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Juegos Olímpicos 2024: los juegos de la diversidad, inclusión, paridad y representatividad.

  • Geraldine Guoman
  • 19 ago 2024
  • 5 Min. de lectura

En días donde la fragmentación de los medios es evidente, los eventos deportivos aún cuentan con un alcance masivo y mediático importante, convirtiendo a los Juegos Olímpicos en una gran ventana para llegar a todas las audiencias del mundo. 

¿Qué nos dejan los juegos de este año en términos de diversidad?


El desfile de la diversidad

El evento inaugural que se desplegó por todo París no solo sacó la ceremonia del estadio, sino que la democratizó permitiendo que personas sin pagar boletas pudieran disfrutarlo desde diferentes puntos del recorrido. El evento fue diseñado para verlo en una pantalla y el resultado fue espectacular. Vimos una rica integración del evento con la historia del país, con múltiples representaciones y diversidad de cuerpos, edades, capacidades y géneros. Y vimos con emoción cómo París reconoció el papel de la mujer en diferentes momentos de su historia y desde diversas profesiones, e incluso la incluyó en el logo del evento..

Disfrutamos de una hermosa historia contada en video donde los libros, la música, el arte, el baile y la moda nos presentaron a un París progresista y con los brazos abiertos a todas, realmente todas las personas.


Todo se veía como una gran fiesta, el comité organizador se lució a pesar de los retos del clima y de tener que sincronizar más de 6 kilómetros de evento y más de 15 escenarios itinerantes. Con el apoyo de casi 40 mil voluntarios y una inversión de más de 100 millones de euros, Francia recibió a más de 10 mil atletas procedentes de 185 países en 32 deportes.

Sin embargo, al día siguiente, los reclamos al comité organizador por uno de los shows sobre uno de los puentes del Río Sena provocaron que los Juegos Olímpicos se disculparan y bajaran de la página oficial el video de la inauguración. Grupos conservadores calificaron de “grotesca e innecesaria” una puesta en escena creada por el coreógrafo queer Thomas Jolly, donde artistas trans recrearon una celebración con el dios Baco: Pero el arte siempre será controversial y París quería mostrarse de vanguardia.



La representatividad


Género, sexo y preferencias sexuales.

París hace historia con 152 pruebas femeninas, 157 masculinas y 20 mixtas.

Aunque en 2024 podremos disfrutar de más de 14 pruebas mixtas, algunas donde hombres y mujeres compiten directamente, la segregación de sexos sigue siendo dominante. Según numerosos estudios, poseer altos niveles de testosterona conduce a un incremento de la musculatura, lo que en determinados deportes puede favorecer el rendimiento. Sin embargo, vemos más hombres en disciplinas que antes estaban asociadas a mujeres, como el caso del nado sincronizado y la gimnasia rítmica.


Desde 2021, el Comité Olímpico Internacional permite la participación de deportistas transgénero. Este año, donde la inclusión y el respeto son pilares importantes, menos de 200 deportistas abiertamente LGBT participaron en las olimpiadas, representando así un poco más del 1%. En este grupo solo hay un hombre trans y dos personas no binarias. Aunque hay más apertura, también han endurecido las condiciones para las mujeres trans para evitar perjudicar a las mujeres cisgénero. Para participar, una persona debió haber realizado la transición antes de la pubertad (12 años). Se miden niveles de testosterona e incluso se realizan estudios de cromosomas. También hay casos de mujeres cisgénero que por su desarrollo sexual presentan niveles más altos de testosterona y mejor condición física, y también se les prohíbe o cuestiona su participación.


Tener atletas de la comunidad compitiendo en los más altos niveles deportivos no puede hacernos olvidar que aún hay 64 países que criminalizan la homosexualidad o en los que pertenecer a la comunidad LGBTQ+ es motivo de acoso y degradación social.

La presencia de competidores y competidoras de la comunidad LGBTQ+ subraya la importancia de aceptar y celebrar la diversidad en todas sus formas, invitando a la sociedad a desarrollar una mayor empatía y respeto hacia todas las personas, independientemente de su identidad de género y preferencias.


Raza, religión y los privilegios

Desde la elección de la sede, la capacidad de realización del evento, el número de participantes y el total de las medallas evidencian las diferencias económicas de los países, lo que impacta en el apoyo al deporte. La realización del evento es una plataforma para que la sede se presente ante el mundo como una potencia, aunque no siempre resolviendo internamente los retos de la ciudad y que la organización del evento supone.

Aunque el evento no se declara como político, este año no estarán en París debido a la guerra con Ucrania los países de Rusia y Bielorrusia. Sin embargo, existe un comité de Atletas Neutrales Independientes compuesto por 55 deportistas de Rusia y 28 de Bielorrusia quienes pueden competir, pero no podrán participar del desfile ni usar uniformes, banderas o himnos que identifiquen su país de origen. También está el Equipo Olímpico de Refugiados, compuesto por 36 atletas de 11 países distintos.


Las deportistas francesas musulmanas no podrían competir con el hiyab. La legislación francesa prohíbe cualquier símbolo religioso en espacios públicos, aunque en las pistas las reglas son del comité olímpico y este sí lo permite. Entonces la responsabilidad queda en las naciones. En la progresista Francia existe un serio problema con los códigos de vestimenta de las mujeres musulmanas.


Edad

Este año la atleta más joven tiene 11 años y el de mayor edad tiene 62 años. Sin embargo, es bien conocido que atletas de varias disciplinas tienen un descenso en su carrera al pasar los 20 años, y se habla de veteranos y veteranas al acercarse a los 30 años.


La paridad

Lo más importante de los JJ. OO. de París 2024 es que por primera vez la participación de mujeres está a la par con la de los hombres. Por solicitud del comité, se enviaron equipos mixtos con el mismo número de mujeres que de varones. Esto es enorme si recordamos que en 1896, en la primera edición de los juegos, no hubo participación de mujeres, ya que la Carta Olímpica las excluía al no considerarlas deportistas. Igualmente, las transmisiones televisivas cubren en el mismo porcentaje las competencias de cada género y ahora vemos también más mujeres en arbitraje.


Celebramos cada paso que damos en ese camino, la visibilidad que los Juegos Olímpicos le dan al tema y los esfuerzos del comité organizador por lograr un evento igualitario ayudan a reducir brechas.

Algunos ejemplos de los esfuerzos de la organización y de atletas para apoyar a las mujeres son las salas de lactancia y la guardería en la Villa Olímpica para que las atletas puedan participar en las competencias y estar con sus hijos e hijas ejerciendo ambos roles en su vida.

Ahora, también podemos observar con mayor naturalidad conversaciones alrededor de la menstruación y de cómo los ciclos femeninos afectan el desempeño de las atletas, de los métodos anticonceptivos adecuados para cada una y un mayor conocimiento del cuerpo femenino.


Diversidad funcional

La fiesta continuará, pues el 28 de agosto iniciará la edición 17 de los Juegos Paralímpicos que reunirá a 4,400 deportistas con discapacidad física, intelectual, visual y parálisis o lesión cerebral, llegados de 182 países para competir en más de 20 disciplinas.

A medida que los Juegos crecen, también aumenta el efecto transformador de la sociedad, cuestionando las creencias relativas a la discapacidad. Además, impacta en la inclusión social y mejoras en la accesibilidad en los países donde se celebran los Juegos.


El deporte fomenta la inclusión y la integración social

En esta fiesta del deporte donde se habla de unión, del juego limpio sería hermoso aceptar que somos diferentes, que aunque no tengamos las mismas capacidades si pudiéramos tener las mismas oportunidades, y que todas las personas en el mundo pudieran ser o hacer lo que quisieran para ser felices.



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